El piloto neerlandés, de 27 años, y su pareja, Kelly Piquet, de 36, anunciaron hace tiempo que estaban esperando su primer hijo juntos. Sin embargo, la fecha exacta del nacimiento seguía siendo un misterio… hasta ahora.
Según el ex piloto de F1 y amigo cercano de Verstappen, Giedo van der Garde, el bebé llegará en abril.
La propia Piquet ha insinuado que el nacimiento es inminente. Recientemente, compartió una historia en Instagram en la que se veía una bolsa lista en el asiento trasero de su coche con la frase: «Hora de volver a casa y que comience la cuenta atrás», acompañada de un emoji de un pollito saliendo del cascarón.
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Si estas pistas son ciertas, Verstappen podría encontrarse en medio de dos momentos fundamentales: el nacimiento de su hijo y una fase decisiva en la defensa de su título.
Abril será un mes cargado, con tres carreras consecutivas – Japón, Baréin y Arabia Saudita – lo que significa que el neerlandés tendrá pocas oportunidades de viajar a Mónaco si el parto ocurre durante un fin de semana de Gran Premio.
¿Se perderá Verstappen un Gran Premio por el nacimiento?
El reto logístico es enorme. Con carreras fuera de Europa y un calendario tan ajustado, Verstappen tendría dificultades para estar al lado de Piquet y competir al máximo nivel al mismo tiempo.
Perderse una carrera podría tener un impacto significativo en el campeonato, especialmente en una temporada tan reñida.
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Cualquier padre diría que presenciar el nacimiento de su hijo es una experiencia irrepetible. Pero en el mundo altamente competitivo de la Fórmula 1, donde cada punto puede decidir el título, ¿se arriesgará Verstappen a faltar? Si sus rivales aprovechan su ausencia, podría pasarse el resto de la temporada tratando de recuperar terreno.
¿Qué harías tú en su lugar? ¿Y qué crees que elegirá Max Verstappen? Todo padre elegiría estar presente en el nacimiento de su hijo, ¿verdad?