Ganar un Grand Slam es el sueño definitivo de cualquier tenista profesional, pero no todos los jugadores talentosos tienen la oportunidad de levantar uno de estos codiciados trofeos. Algunos de los jugadores más habilidosos y reconocidos del tenis han construido carreras impresionantes, logrado innumerables victorias e incluso alcanzado la cima del ranking mundial, pero el título más importante siempre les ha sido esquivo.
Aquí te presentamos a 15 estrellas del tenis que dejaron una huella imborrable en el deporte, a pesar de no haber conseguido un título de Grand Slam en individuales.
Marcelo Ríos
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Marcelo Ríos, de Chile, es el único jugador masculino en la historia que alcanzó el número 1 del ranking mundial sin ganar un título de Grand Slam. Llegó a la final del Abierto de Australia en 1998 y tuvo una carrera notable, conquistando 18 títulos de la ATP.
La estrella serbia Jelena Janković alcanzó el número 1 del ranking mundial en 2008 y disputó la final del US Open ese mismo año. Capturó 15 títulos individuales de la WTA, pero un título de Grand Slam siempre se le escapó.
El español David Ferrer fue un jugador constante en el top 10 durante muchos años y alcanzó la final de Roland Garros en 2013. Con 27 títulos de la ATP y una ética de trabajo inigualable, se ganó el cariño de los aficionados, aunque nunca ganó un Grand Slam.
Dinara Safina
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La jugadora rusa Dinara Safina también llegó a ser número 1 del mundo y disputó tres finales de Grand Slam: Roland Garros (2008, 2009) y el Abierto de Australia (2009). A pesar de su éxito, nunca logró levantar un trofeo de Grand Slam.
Nikolay Davydenko
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Nikolay Davydenko, de Rusia, llegó a cuatro semifinales de Grand Slam y ganó las ATP Finals en 2009. Conocido por su velocidad y precisión, fue uno de los competidores más duros del circuito, pero nunca logró un título de Grand Slam.
Agnieszka Radwańska
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La estrella polaca Agnieszka Radwańska alcanzó la final de Wimbledon en 2012 y fue celebrada por su elegante y táctico estilo de juego. Ganó 20 títulos individuales de la WTA, pero un Grand Slam se le resistió.
Miloslav Mečíř, de Eslovaquia, llegó a las finales del US Open en 1986 y del Abierto de Australia en 1989. Su mayor logro fue ganar el oro olímpico en 1988, pero un título de Grand Slam siempre estuvo fuera de su alcance.
Elena Dementieva
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Elena Dementieva, de Rusia, jugó en dos finales de Grand Slam (Roland Garros y el US Open, ambas en 2004). Su mayor éxito llegó al ganar el oro en los Juegos Olímpicos de 2008, pero un título de Grand Slam se le escapó.
Todd Martin
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Todd Martin, de Estados Unidos, llegó a las finales del Abierto de Australia (1994) y del US Open (1999). Conocido por su juego constante, alcanzó el cuarto lugar en el ranking mundial, pero nunca capturó un título de Grand Slam.
Pam Shriver
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Pam Shriver, de Estados Unidos, llegó a la final del US Open en 1978 con solo 16 años. Ganó 21 títulos individuales de la WTA y dominó el dobles con 22 títulos de Grand Slam, pero en singles, el trofeo siempre estuvo fuera de su alcance.
El español Alex Corretja llegó a las finales de Roland Garros en dos ocasiones (1998 y 2001) y ganó las ATP Finals en 1998. Fue uno de los mejores jugadores en tierra batida de su época, pero nunca conquistó un título de Grand Slam.
Jo-Wilfried Tsonga
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Jo-Wilfried Tsonga, de Francia, llegó a la final del Abierto de Australia en 2008. Conocido por su potencia y carisma, ganó 18 títulos de la ATP y fue uno de los favoritos de los aficionados, aunque nunca ganó un Grand Slam.
Guillermo Coria
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El argentino Guillermo Coria, apodado «El Rey de la Arcilla», llegó a la final de Roland Garros en 2004. Reconocido por su dominio en arcilla, nunca logró asegurar un título de Grand Slam.
Tomáš Berdych
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Tomáš Berdych, de la República Checa, llegó a la final de Wimbledon en 2010 y ganó 13 títulos de la ATP. Conocido por su poderoso saque y resistencia, fue un jugador consistente pero nunca un campeón de Grand Slam.
David Nalbandian, de Argentina, disputó la final de Wimbledon en 2002 y ganó las ATP Finals en 2005. Fue uno de los jugadores más talentosos de su generación, pero un trofeo de Grand Slam siempre se le resistió.