Propietario de un club de la Premier League implicado en disputa sobre apuestas secretas
Conflicto interno que sale a la luz
Una disputa de larga duración dentro de Starlizard, una de las empresas de análisis de apuestas más orientadas a datos en el Reino Unido, ha llegado ahora a los tribunales. El caso gira en torno a la acusación de que Tony Bloom, propietario del Brighton and Hove Albion, habría dirigido una estructura encubierta de apuestas valorada en cientos de millones de libras, according to The Times.
Aunque las controversias relacionadas con apuestas no son nuevas en el deporte mundial, esta atracción creciente de atención se debe a que involucra a un propietario activo de la Premier League y a una empresa influyente en el mercado internacional de apuestas.
Para lectores que no siguen el fútbol, la Premier League es una de las competiciones deportivas más vistas del mundo. Por este motivo, cualquier alegación sobre el comportamiento de un propietario puede tener repercusiones en la regulación del deporte, la confianza del público y la gobernanza financiera de los clubes.
Alegaciones sobre redes encubiertas
Según los documentos judiciales reportados por The Times, Bloom es señalado como el supuesto líder de un sindicato de apuestas valorado en aproximadamente 600 millones de libras. La demanda fue presentada por el exanalista de Starlizard, Ryan Dudfield, quien sostiene que tiene derecho a 17,5 millones de libras en beneficios que, afirma, fueron generados por dicha red. Starlizard, fundada por Bloom y conocida por sus modelos estadísticos, aparece en la demanda como la plataforma operativa central.
Los documentos describen un grupo de más de 100 miembros invitados por el propio Bloom, con apuestas realizadas a través de estructuras de cuentas especiales diseñadas para mover fondos por distintas jurisdicciones. The Times informa que uno de los elementos más destacados del caso es la participación de George Cottrell, exasesor de Nigel Farage. Cottrell, quien cumplió condena en Estados Unidos por intentar blanquear dinero procedente del narcotráfico, se incorporó presuntamente al grupo en 2022 y habría gestionado apuestas mediante plataformas de juego offshore, according to The Times.
Uso de cuentas asociadas a figuras conocidas
De acuerdo con lo difundido por The Times, los documentos judiciales también mencionan el uso ocasional de cuentas vinculadas a personalidades destacadas del deporte y del mundo empresarial, aunque ninguna perteneciente a exfutbolistas. Bloom recibió una autorización especial de la Asociación Inglesa de Fútbol en 2014 para seguir involucrado en Starlizard. No obstante, tiene estrictamente prohibido apostar en partidos del Brighton, encuentros de la Premier League o competiciones nacionales que incluyan a clubes de primera división.
Tanto las auditorías anuales de la FA como las revisiones externas efectuadas por firmas contables no han detectado infracciones hasta el momento.
Un caso que revela tensiones entre el deporte y la supervisión del juego
El High Court aceptó oficialmente la demanda de Dudfield el 20 de noviembre. Bloom, cuyo patrimonio se estima en alrededor de 1.300 millones de libras, es reconocido por liderar el ascenso del Brighton desde la tercera división del fútbol inglés hasta competiciones europeas.
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Si el caso avanza, podría ofrecer una rara visión pública de cómo operan redes de apuestas altamente complejas y cómo las autoridades reguladoras intentan mantener la supervisión en un contexto donde el deporte profesional, los modelos estadísticos de apuestas y los intereses financieros se encuentran cada vez más entrelazados. Para lectores no familiarizados con el entorno futbolístico, la disputa pone de relieve un desafío más amplio, la necesidad de garantizar transparencia en un sector donde los mercados de apuestas y la propiedad de los clubes están cada vez más interconectados.
Fuentes, The Times, documentos de la FA where referenced
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