Donald Trump se dispone a indultar a la leyenda del boxeo
Joe Louis, el legendario campeón de peso pesado cuyas victorias unieron a una nación segregada, vuelve a ser el centro de una campaña por el perdón federal. Más de 40 años después de su muerte, sus partidarios están pidiendo al presidente Donald Trump que condone las deudas fiscales que pesaron sobre Louis durante las últimas décadas de su vida.
La solicitud surge en un momento en que la clemencia presidencial se ha convertido en una característica definitoria del segundo mandato de Trump en la Casa Blanca, que comenzó en enero de 2025.
Según informes de medios como BoxingScene, ABC News y el New York Post, Trump ya ha emitido una serie de indultos de alto perfil este año. Entre los beneficiados se encuentran el multimillonario británico Joe Lewis, el rapero NBA YoungBoy (Kentrell Gaulden) y los presentadores de televisión Julie y Todd Chrisley.
Un campeón cuya sombra nunca se desvaneció
Louis fue campeón mundial de los pesos pesados entre 1937 y 1949, defendiendo el título en 25 ocasiones, un récord que aún se mantiene. Su influencia trascendía el boxeo: combates benéficos en tiempos de guerra, transmisiones escuchadas tanto en hogares blancos como negros, y su célebre revancha contra el boxeador alemán Max Schmeling lo convirtieron en un símbolo de la determinación nacional.
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Sin embargo, esas exhibiciones benéficas, junto con una mala gestión financiera y complicadas normas fiscales en tiempos de guerra, terminaron dejando a Louis con una abrumadora deuda con el IRS. Para cuando se retiró del ring en 1949, supuestamente debía al gobierno federal más de 500.000 dólares.
Intentó regresar al año siguiente, enfrentándose a Ezzard Charles en un combate que atrajo a una multitud sorprendentemente reducida en el Yankee Stadium y generó ingresos modestos. La necesidad económica lo mantuvo en el ring hasta su derrota en 1951 ante Rocky Marciano, que marcó el fin definitivo de su carrera.
“Cada dólar que ganaba”
El costo personal de esa deuda fue recordado recientemente en una sesión de la Convención del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Frank Garza, amigo cercano de la familia que ha hablado públicamente sobre los últimos años de Louis, dijo a BoxingScene que las obligaciones se volvieron “prácticamente impagables”. Afirmó que las cobranzas del IRS se llevaban “cada dólar que ganaba”, dejando escasas posibilidades para que Louis recuperara la estabilidad.
La presión se prolongó durante décadas. Frank Sinatra, quien había admirado a Louis desde su apogeo, le consiguió un empleo como recepcionista en el Caesars Palace de Las Vegas, un trabajo estable que mantuvo hasta su muerte en 1981.
Un llamado al reconocimiento, no solo al alivio
El abogado del CMB, Robert Lenhardt, dijo a los delegados que la organización pide más que un perdón financiero. Argumentó que las contribuciones de Louis a la cultura deportiva estadounidense, y su papel en el desafío a las barreras raciales en las décadas de 1930 y 1940, merecen también la Medalla Presidencial de la Libertad.
Lenhardt aseguró que el consejo espera una respuesta formal de la Casa Blanca y está “esperanzado en recibir un documento firmado en breve” respecto a sus solicitudes.
El presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, calificó la posible decisión como “un momento de justicia” para una figura cuya brillantez atlética fue atenuada, pero nunca borrada, por las cargas financieras que soportó.
Fuentes: BoxingScene, ABC News, New York Post, y otros medios estadounidenses.
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