DeportesFútbol

El antiguo alumno de Guardiola bajo presión en el Bernabéu

Una carrera marcada por mentores contrastantes

Para quienes están menos familiarizados con el mundo del fútbol, la trayectoria de Xabi Alonso puede resumirse en casi dos décadas como mediocentro bajo algunos de los entrenadores más influyentes del deporte. Estas figuras moldearon profundamente su futura identidad como técnico.

En el Liverpool, jugó para Rafa Benítez, conocido por su planificación sistemática y su preparación minuciosa. Más tarde, en el Real Madrid, Alonso trabajó con entrenadores de filosofías muy diferentes, como el juego paciente y de posesión de Manuel Pellegrini, el estilo confrontativo y orientado al resultado de José Mourinho y la gestión calmada y cercana de Carlo Ancelotti.

Sus últimos años como jugador los pasó en el Bayern de Múnich bajo Pep Guardiola, uno de los tácticos más influyentes del fútbol moderno. Guardiola declaró públicamente, según AFP, que “Every single coach who ever had the marvellous pleasure of training Xabi as a player knew without any doubt that he'd become a coach.” Alonso describió esa etapa como especialmente intensa y afirmó que había aprendido “so, so much” durante esos años.

Para quienes no siguen de cerca el deporte, este recorrido es relevante porque entrenar en el fútbol europeo de élite implica mucho más que diseñar tácticas, implica gestionar egos, ejercer autoridad, navegar estructuras internas y relacionarse con una presión mediática constante.

Lee también: Barcelona vive un regreso multifacético a la Champions League en el Camp Nou


Ascenso temprano como entrenador y el cambio en Madrid

Según Goal, las expectativas en torno a Alonso crecieron rápidamente después de sus grandes éxitos con el Bayer Leverkusen. Su equipo terminó con la hegemonía de once temporadas del Bayern en la Bundesliga y ganó la Copa de Alemania. Estos logros lo convirtieron de inmediato en uno de los técnicos jóvenes más codiciados de Europa.

Sin embargo, el Real Madrid, uno de los clubes más influyentes y complejos del mundo, supone un entorno completamente distinto. A diferencia del fútbol alemán, donde los clubes suelen estar dirigidos de manera estructurada, el Madrid está marcado por presidentes cambiantes, estrellas con enorme poder y una afición que considera los títulos una obligación.

Alonso llegó al banquillo blanco en un momento de gran expectativa y tensiones internas. Históricamente, incluso los entrenadores exitosos han tenido estancias breves en el club debido a la enorme presión y a la escasa tolerancia hacia los tropiezos.


El conflicto con Vinícius y las grietas crecientes

La situación de Alonso se complicó con un conflicto público con Vinícius Júnior, una figura clave en el ataque del equipo y uno de los futbolistas brasileños más reconocidos. Según The Athletic, el desacuerdo comenzó durante el Mundial de Clubes y volvió a intensificarse tras un cambio polémico en un partido contra el Barcelona.

Lee también: El jefe de la Fifa afronta una denuncia por vulnerar la neutralidad al apoyar a Trump

Vinícius publicó después una disculpa “to all Madridistas, my team-mates, the club and the president”, según The Athletic, pero no mencionó a su entrenador. En la prensa española, donde los gestos simbólicos tienen un gran peso, esa omisión no pasó desapercibida.

En la rueda de prensa previa al encuentro contra el Manchester City, Alonso fue interrogado repetidamente sobre el tema. Cuando se le preguntó si lamentaba sustituir a Vinícius en el Clásico, respondió: “It was a decision in the moment and now we’re in another moment.” Incluso desacuerdos menores pueden escalar rápidamente en el Real Madrid debido a la atención mediática, las redes sociales y el impacto de los jugadores estrella.

Según The Athletic, las tensiones iban más allá de este conflicto. Alonso introdujo normas más estrictas de puntualidad y entrenamientos más intensos después de que su cuerpo técnico detectara una caída en la disciplina. Algunos jugadores veteranos, acostumbrados al estilo más relajado de Ancelotti, reaccionaron con incomodidad. Una fuente citada por el medio comentó: “He thinks he’s Pep Guardiola, but for now he’s just Xabi.” Esto evidencia la fricción dentro del vestuario.


Un club lleno de contradicciones

Para comprender por qué la situación de Alonso es tan frágil, es necesario entender las contradicciones que definen la cultura del Real Madrid.

Lee también: La Real quiere cerrar el año con un giro en Anoeta

Según Reuters, el club ha destituido en repetidas ocasiones a entrenadores que acababan de ganar grandes títulos, incluida la Champions League y LaLiga. Figuras como Vicente del Bosque o Fabio Capello fueron reemplazadas pese a sus éxitos. El Madrid oscila con frecuencia entre técnicos disciplinarios y gestores más conciliadores, reflejando la incertidumbre sobre qué estilo encaja mejor con un equipo lleno de superestrellas.

El excapitán Sergio Ramos resumió una vez la filosofía interna al afirmar que “Respetar se gana, no se impone.” Esta mentalidad complica la labor de entrenadores nuevos o más autoritarios que intentan consolidar su autoridad.

En este contexto, Alonso se enfrenta a un desafío que muchos asociarían más con la política que con el deporte, dirigir a un grupo de estrellas globales cuyo poder puede superar la autoridad del propio técnico.


La relevancia más amplia del caso Alonso

En lugar de preguntar qué sucederá ahora, la cuestión más interesante es qué revela la situación de Alonso sobre el fútbol moderno. Su experiencia demuestra que el éxito no depende únicamente del conocimiento táctico, sino también de la capacidad de navegar estructuras de poder, expectativas públicas y dinámicas internas cambiantes.

Lee también: Inter Miami estudia renovar a Suárez mientras Nacional sueña con un regreso

Mientras el Real Madrid afronta una fase decisiva de la temporada, Alonso trabaja en uno de los entornos más exigentes del deporte mundial. Queda por ver si logrará estabilizar al equipo o si se convertirá en el siguiente entrenador que sucumbe a las tensiones internas del club. Su historia pone de manifiesto lo delicado que es el equilibrio entre autoridad y personalidad en el fútbol de élite.


Fuentes, Reuters, AFP, The Athletic, Associated Press

Lee también: Ac Milan explora un posible movimiento por Alisson del Liverpool