La Real quiere cerrar el año con un giro en Anoeta
Un equipo bajo presión creciente
La Real Sociedad regresó esta semana al trabajo en Zubieta con la mirada puesta en el encuentro liguero del viernes ante el Girona. No es un partido más para la afición donostiarra. Llega en un momento en el que el rendimiento en Anoeta ha generado inquietud y ha abierto un debate sobre la trayectoria del equipo durante 2025.
Según informaciones de medios locales como Diario Vasco, el conjunto txuri urdin ha mostrado una notable irregularidad en su estadio. A lo largo del año, Anoeta ha albergado 26 partidos de Liga y únicamente once terminaron con victoria realista, un registro que refleja la distancia creciente entre las expectativas del club y su producción deportiva.
Por qué el rendimiento en casa se ha convertido en un indicador clave
De enero a diciembre, la Real acumuló once triunfos, cuatro empates y once derrotas en casa, de acuerdo con las mismas publicaciones. Aunque la estadística muestra un equilibrio superficial, analistas próximos al club subrayan que las aspiraciones de la Real Sociedad pasan, históricamente, por convertir su estadio en una fortaleza. En el fútbol español, los resultados como local suelen ser decisivos para mantenerse en la lucha por puestos europeos o para consolidar un proyecto competitivo.
Para quienes no sigan habitualmente LaLiga, el contexto es sencillo: en un campeonato tan igualado, la solidez en los partidos disputados ante la propia afición suele marcar la diferencia entre equipos que avanzan y equipos que se estancan.
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Una temporada que reproduce viejos patrones
Los números de la presente campaña refuerzan esta tendencia. En los siete compromisos ligueros disputados en Anoeta, la Real suma tres victorias, tres derrotas y un empate. Además, el balance goleador vuelve a ser parejo, con once tantos marcados y once recibidos.
Si se amplía la mirada a todo 2025, la cifra asciende a 31 goles a favor y 31 en contra. Especialistas citados por la prensa local interpretan esta simetría como el reflejo de un conjunto que alterna fases de brillantez ofensiva con momentos de fragilidad defensiva. Entre las voces del entorno también se repite la necesidad de recuperar a futbolistas determinantes, como el internacional japonés Take Kubo, cuya creatividad y desequilibrio han faltado en varios tramos de la temporada.
El tramo final del año, más relevante de lo que parece
Tras medirse al Girona, la Real Sociedad afrontará su compromiso de Copa del Rey el martes 16 de diciembre, cuando visitará al Eldense en el estadio Pepico Amat a las 21,00. El último desafío del año llegará el sábado 20, con un duelo liguero frente al Levante en el Ciutat de València a las 16,15.
Cada cita implica un objetivo distinto, pero juntas conforman un cierre de año que puede apuntalar o desestabilizar el rumbo inmediato del equipo. El torneo copero ofrece margen para recuperar sensaciones, mientras que el duelo en Valencia servirá para medir la capacidad de respuesta del conjunto fuera de San Sebastián.
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Para aficionados y observadores, este final de 2025 representa una oportunidad para descubrir si la Real consigue estabilizarse y encarar el próximo año con bases más sólidas.
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