La victoria del City en Madrid supone un respiro, pero Guardiola afirma que la verdadera prueba está por llegar
El Manchester City salió del Bernabéu con un resultado que normalmente invitaría a la celebración, pero el semblante de Pep Guardiola sugería algo más cercano a una tarea inconclusa.
La victoria por 2-1 de su equipo ante el Real Madrid el miércoles por la noche reforzó su posición en la fase de grupos de la Champions League, pero para Guardiola también puso de manifiesto lo lejos que aún está el City del nivel que él exige cuando el torneo entra en sus meses decisivos.
El Real Madrid llegó al encuentro envuelto en un clima de incertidumbre. Xabi Alonso ha visto cómo el rendimiento de su equipo se ha deteriorado en las últimas semanas, y la tensión en el estadio era palpable mucho antes del inicio: una mezcla de expectativa e impaciencia por parte de una afición acostumbrada al dominio europeo.
Madrid golpea primero, pero el City se estabiliza
La ambición temprana del Madrid dio sus frutos. Como informó The Guardian, Rodrygo abrió el marcador con una definición precisa que alivió momentáneamente la presión sobre Alonso. No duró mucho. El City, que comenzó algo desconectado, fue recuperando poco a poco su compostura y explotó los espacios con la eficiencia que ha caracterizado su ascenso en Europa en los últimos años.
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El empate de Nico O’Reilly, ejecutado con una autoridad serena, cambió el impulso del partido. Poco antes del descanso, Erling Haaland convirtió un penalti que silenció gran parte del estadio y dio al City una ventaja que no volvió a soltar, a pesar de las fases de presión del Madrid.
Guardiola eleva el listón
Aunque celebró el triunfo, Guardiola se mostró inflexible en su análisis. “Esta será una buena lección para el futuro porque este nivel aún no es suficiente”, afirmó, señalando que el City ha jugado mejor en anteriores visitas a Madrid sin llevarse recompensa.
El técnico del City miró hacia el exigente tramo eliminatorio, donde los rivales dejan menos espacios y los errores tienen consecuencias más graves. “Ganar en el Bernabéu es una tarea muy, muy difícil. Especialmente en esta competición”, dijo. “Pero al mismo tiempo, cuando llegue febrero o marzo… el nivel requerido deberá ser más alto. Trabajaremos en ello. Hoy no ha sido suficiente.”
Subrayó que el grupo experimentado del City suele crecerse a medida que avanza la temporada, y añadió: “Cuando vayamos a París, a Anfield, al Emirates, tenemos que hacerlo mejor… pero conociendo a los jugadores, sé que lo haremos.”
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Momentos después, repitió su convicción de que el City alcanzará su mejor nivel cuando sea necesario, siempre que las lesiones no lo impidan: “Eso ocurrirá, 100 % seguro — siempre y cuando no haya lesiones.”
Alonso se mantiene firme
Para Alonso, el partido dejó tanto frustración como algo de alivio. El Madrid mostró el empuje que su afición ha estado exigiendo, pero su falta de contundencia y una larga lista de lesionados siguen pasando factura. Aun así, el técnico habló con convicción sobre el compromiso del grupo.
“Sí, lo sentí”, dijo cuando se le preguntó si sus jugadores aún están con él. Señaló el esfuerzo del equipo en medio de una etapa difícil marcada por las ausencias. “No hemos perdido la fe... Los resultados no son los que queremos, pero tenemos que seguir trabajando y creyendo en que las cosas mejorarán.”
El City regresa ahora a Mánchester con tres puntos y con un recordatorio por parte de su entrenador de que los estándares que él exige son más altos que lo que indica simplemente el marcador. El Madrid, por su parte, sigue buscando respuestas en una temporada que aún no encuentra estabilidad.
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Fuente: The Guardian
