Liverpool contempla una solución de £60 millones en enero para reemplazar a Salah

La cláusula y lo que significa

De acuerdo con Romano, el contrato de Antoine Semenyo permite su salida en enero por una cifra fija de 60 millones de libras, más 5 millones adicionales en variables. En junio, esta cláusula se reduciría a alrededor de 50 millones de libras, un periodo en el que Bournemouth preferiría retener al delantero.

Para el club, la existencia de esta cláusula limita su margen de maniobra: si un equipo decide activarla, Bournemouth no puede impedir la operación, independientemente de su situación deportiva.

Por qué Liverpool está interesado

Romano también informó que Liverpool está “seriamente interesado” en Semenyo, lo que sugiere que el jugador de 25 años se ha convertido en una opción real mientras el club analiza posibles refuerzos ofensivos.

Aunque no se ha hecho pública ninguna oferta formal, el reconocimiento del interés incrementa la presión sobre Bournemouth con la cercanía del mercado de invierno.

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La situación cobra aún más relevancia dado que Liverpool estudia escenarios para una eventual salida futura de Mohamed Salah, uno de los activos más valiosos del equipo. Incorporar a Semenyo en enero se presenta como una posible estrategia para reforzar la delantera si se acelera cualquier movimiento respecto al egipcio.

El ascenso de Semenyo y su importancia para Bournemouth

Semenyo llegó a Bournemouth en enero de 2023 tras un notable rendimiento en el Championship y desde entonces se ha consolidado como una pieza clave del equipo.

Esta temporada ha destacado por su velocidad, capacidad de desbordar y trabajo defensivo, elementos que encajan perfectamente con el ritmo físico y directo de la Premier League.

En la campaña anterior alcanzó su mejor registro en la máxima categoría, logrando cifras importantes y ayudando al club a firmar uno de sus mejores resultados ligueros. Su perfil, difícil de reemplazar, explica por qué Bournemouth desea mantenerlo al menos hasta verano.

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Las implicaciones para Bournemouth

El club ahora enfrenta un escenario complejo: podría perder a un jugador esencial en plena temporada, justo cuando encontrar un sustituto sería complicado.

Aunque Bournemouth preferiría retenerlo hasta junio, la caída de la cláusula en verano también podría atraer aún más pretendientes, reduciendo su control sobre la situación.

Este caso vuelve a poner de relieve cómo las cláusulas de rescisión moldean hoy en día las estrategias de traspasos en la Premier League. Si bien protegen el valor de un jugador, también restringen la flexibilidad del club.

Para el Liverpool y otros equipos con mayor poder económico, una cláusula fija aporta claridad — pero también obliga a actuar con rapidez para evitar que otros se adelanten.

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Con la ventana de enero a la vuelta de la esquina, la situación de Semenyo podría convertirse en uno de los focos principales del mercado, especialmente si los rumores sobre el futuro de Salah vuelven a intensificarse.

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