Los Lions recuperan el impulso con una victoria decisiva sobre los Cowboys.
Los Lions encontraron rápidamente su ritmo gracias al corredor novato Jahmyr Gibbs, quien anotó tres touchdowns por tierra en una de sus actuaciones más completas de la temporada. Según Associated Press, las series anotadoras de Gibbs ayudaron a Detroit a dejar atrás la frustración persistente de su derrota en Acción de Gracias contra Green Bay y a recuperar el control en la carrera por los playoffs de la NFC.
Dallas llegaba con una racha de tres victorias consecutivas, pero su ofensiva nunca logró asentarse. Según Sky Sports, Dak Prescott estuvo bajo constante presión una combinación de capturas, pases apresurados y un balón suelto costoso lo cual impidió a los Cowboys mantener sus series ofensivas y cambió el rumbo del partido.
Con esta victoria, Detroit mejora su marca a 8–5, y las proyecciones actualizadas citadas por Sky Sports sitúan sus probabilidades de clasificar a playoffs en torno al 54 por ciento, con cuatro partidos por disputar.
Los Cowboys dependen de una fuente inusual de puntos
Durante largos tramos del encuentro, la única fuente confiable de puntos para los Cowboys fue el pateador Brandon Aubrey, quien convirtió el Ford Field en una vitrina de precisión a larga distancia. Según Associated Press, Aubrey se convirtió en el primer pateador en la historia de la NFL en acertar tres goles de campo de 55 yardas o más en un mismo partido, con aciertos desde 57, 55 y 63 yardas. Añadió dos más para igualar su marca personal.
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Fue una actuación extraordinaria y un reflejo de lo estática que se volvió la ofensiva de Dallas. Detroit, en contraste, distribuyó el balón con eficacia. Jared Goff completó 25 de 34 pases para 309 yardas, incluyendo un pase de touchdown de 12 yardas al novato Isaac TeSlaa.
“Se notó un aumento en la urgencia de todos”, dijo Goff después del partido, refiriéndose a la ejecución más precisa que había faltado la semana anterior.
Detroit responde en los momentos clave
El quinto gol de campo de Aubrey redujo la ventaja de Detroit a solo tres puntos, con menos de cuatro minutos por jugar, generando tensión en el estadio. Pero los Lions respondieron de inmediato. Un regreso de Tom Kennedy le dio a Detroit una buena posición de campo, y Goff conectó rápidamente con Amon-Ra St. Brown en un pase de 37 yardas por la banda derecha. Momentos después, Gibbs anotó su tercer touchdown de la noche para sentenciar el partido.
Gibbs finalizó con 77 yardas por recepción, además de su trabajo terrestre. St. Brown, quien estaba en duda por un problema en el tobillo, logró seis recepciones para 92 yardas. Jameson Williams añadió siete atrapadas para 96 yardas, continuando con su buen momento.
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La defensa complementa a la ofensiva
La defensa de Detroit, que había mostrado altibajos en semanas recientes, jugó con mucha más intensidad. Al-Quadin Muhammad logró un récord personal con tres capturas, y el linebacker Jack Campbell forzó un balón suelto además de recuperar otro. La presión colectiva interrumpió el ritmo ofensivo de Dallas y le dio a Detroit el espacio necesario para jugar a su manera sin verse obligado a remontar.
Si los Lions necesitaban dar una declaración de intenciones al entrar en el último mes de la temporada, la noche del jueves lo lograron, no con fuegos artificiales, sino con un fútbol equilibrado y sereno, justo el estilo que han estado intentando recuperar.
Fuentes: AP, Sky Sports.
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