La persecución del Manchester City resulta inquietantemente familiar para el Arsenal

El Manchester City está acostumbrado a pasar los primeros meses de la temporada mirando hacia arriba en la tabla, no hacia abajo. Con la llegada del invierno, ese patrón comienza a reafirmarse una vez más.

Pep Guardiola advirtió en noviembre que los títulos no se ganan antes de Navidad, y las semanas posteriores no han hecho más que reforzar esa visión. El Arsenal sigue liderando la Premier League, pero su ventaja se ha reducido, mientras que el rendimiento del City empieza a parecerse a esa forma calculada e implacable que ha definido su dominio bajo el mando de Guardiola.

La tabla aún muestra cierta separación. Pero la sensación alrededor de la lucha por el título no es la misma.

Según los datos de la Premier League, el City ha sumado 15 puntos en seis partidos de liga desde las declaraciones de Guardiola. En ese mismo período, el Arsenal ha dejado escapar siete puntos, lo que ha permitido a los campeones recortar una desventaja que fue de seis puntos a solo dos.

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La racha perfecta del Aston Villa ha complicado brevemente el panorama, pero la historia reciente de la Premier League y las exigencias de la rotación de plantilla durante un largo invierno sugieren que la lucha por el título probablemente volverá a terrenos conocidos. Los desafíos sostenidos en los últimos meses suelen venir de equipos construidos para soportar la presión y recuperarse con rapidez.

Esa ha sido, durante mucho tiempo, la gran ventaja del City.

Pruebas diferentes, señales más claras

Los partidos del fin de semana ofrecieron una instantánea reveladora. El City visitó al Crystal Palace, que comenzó la jornada en cuarta posición y que solo había perdido una vez en Selhurst Park en toda la temporada. Durante largos tramos, los locales hicieron que el encuentro fuera incómodo, estrellando el balón dos veces en el poste y obligando al City a reajustar su planteamiento.

Una vez que el City encontró su ritmo, el control fue inconfundible. El 3-0 final reflejó lo ocurrido en la última media hora, no el desarrollo inicial del partido.

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La tarea del Arsenal parecía más sencilla. El Wolverhampton llegó al Emirates como colista en la mayoría de las métricas de rendimiento, pero el partido nunca se volvió relajado. El Arsenal necesitó dos goles en propia puerta, el segundo ya en tiempo añadido, para sellar la victoria.

Ambos equipos ganaron. Solo uno pareció tener el control al final.

La experiencia marca la diferencia en esta fase

La advertencia de Guardiola en noviembre se basaba en la experiencia. Las temporadas del City rara vez se definen por comienzos fulgurantes, sino por la presión sostenida después del ecuador de la campaña. En cinco de las últimas siete temporadas, han sumado más puntos en la segunda mitad que en la primera, aflojando solo cuando el título ya estaba asegurado.

Ese patrón ha sido especialmente familiar para el Arsenal. Tanto en 2022–23 como en 2023–24, el City los alcanzó gracias a largas rachas de victorias después de Navidad, cambiando el rumbo de competiciones que parecían decididas.

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Los jugadores lo reconocen abiertamente. Bernardo Silva comentó recientemente que el City “siempre ha sido mucho mejor en la segunda parte de la temporada”, y añadió que algunas actuaciones al principio del curso “no estuvieron a nuestro nivel”.

Aún en ascenso

Guardiola coincide con ese diagnóstico. Tras la victoria ante el Palace, insistió en que el City aún no está en su mejor versión, pero se está acercando. “No estamos en una posición ideal”, dijo, “pero estamos cerca de la cima”.

Hay razones para el optimismo. El City ya supera los puntos obtenidos a estas alturas en varias de sus temporadas campeonas, y el regreso de Rodri tras su lesión está próximo. Su presencia suele coincidir con los momentos de mayor control y dominio del equipo.

Para el Arsenal, el desafío vuelve a ser el mismo: mantener la ventaja inicial mientras un perseguidor experto acelera el paso. El destino de esta temporada sigue siendo incierto, pero las últimas semanas han subrayado una lección que el City ha enseñado repetidamente a la liga: las ventajas construidas antes del invierno son frágiles.

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Fuentes: Datos de la Premier League; entrevistas posteriores a los partidos con Pep Guardiola y Bernardo Silva.

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