El entrenador de San José intervino en el último momento y evitó un posible drama de suspensión para la superestrella
No es habitual ver a un rival intervenir para ayudar a Lionel Messi, pero eso fue precisamente lo que ocurrió tras el pitido final en el emocionante duelo de la MLS entre San Jose Earthquakes e Inter Miami.
Después de un partido intenso y lleno de goles, que terminó 3-3, Messi no pudo ocultar su frustración con el equipo arbitral. La superestrella argentina protestó en voz alta y rápidamente vio una tarjeta amarilla. Pero no se detuvo ahí. Al contrario, siguió protestando y estuvo claramente cerca de ganarse la expulsión.
Bruce Arena intervino – y lo sacó de allí
En ese momento, el entrenador de San José, Bruce Arena, intervino de forma inesperada. Se acercó directamente a Messi y lo apartó de la situación – y del riesgo de ver la tarjeta roja por parte del árbitro.
Lee también: Ranking de poder de la Copa Mundial de la FIFA 2026: del más bajo al más alto
«Estaba claramente molesto, y solo quería asegurarme de que no lo expulsaran», explicó Arena después, según Reuters. «Habría sido una tontería recibir una roja después del partido. Quiero que esté disponible para el próximo partido con Inter Miami.»
Un gesto poco común – y muy deportivo
Arena fue elogiado por su gesto, que demostró tanto respeto hacia su rival como comprensión por la intensidad del partido. Con Messi siendo una de las grandes figuras de la liga, una expulsión y una posible sanción habrían sido una pérdida – no solo para Inter Miami, sino también para el atractivo de la MLS en general.
Así que, en lugar de una tarjeta roja y un nuevo titular dramático, la noche terminó con un acto inesperado – y casi cómico – de juego limpio, donde el rival se convirtió en el salvador de la superestrella enfurecida.
Fuente: Bold
Lee también: Los 20 mejores defensores del fútbol mundial - Clasificación
Lee también: Gana más que nadie: Ronaldo vuelve a aplastar a sus rivales