Fútbol

Jugador del Liverpool en el punto de mira tras la desastrosa derrota por 3-0 ante el Manchester City.

Cuatro días antes, el Liverpool había logrado un trabajado triunfo por 1–0 frente al Real Madrid, un resultado que por un momento pareció indicar que los hombres de Arne Slot estaban encontrando estabilidad tras semanas de inconsistencia. Pero esa ilusión no duró mucho.

Contra el City, el Liverpool fue inferior en todos los aspectos: reactivo en lugar de proactivo, desordenado en vez de disciplinado.

El City no necesitó brillar — simplemente esperó a que el Liverpool se autodestruyera. Cuando Erling Haaland abrió el marcador a mitad del primer tiempo, fue fruto de un error predecible: otra intervención a destiempo, otro despeje dudoso.

Ese patrón se repitió durante toda la tarde. Para cuando Jérémy Doku marcó el tercero del City con un disparo curvado, el Liverpool ya parecía vencido en todos los frentes: técnico, táctico y mental.

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Konaté, símbolo de un declive más profundo

El caos defensivo ya tiene nombre. Ibrahima Konaté, quien alguna vez fue visto como el sucesor natural de Van Dijk, se ha convertido en el símbolo de un Liverpool que ha olvidado cómo defender con autoridad.

Ante el Real Madrid se mostró firme, incluso confiado por momentos. Pero contra el City, retrocedió completamente: lento en las reacciones, impreciso con el balón, y claramente afectado por la presión.

Sus pases fueron erráticos, su posicionamiento incierto. En varias jugadas dejó habilitado a Haaland o no siguió las carreras por el canal. Cada error erosionaba su autoridad, y para el pitido final, hasta su lenguaje corporal transmitía inseguridad.

Cuando uno de tus centrales parece vencido incluso antes de que llegue el balón, el resto del equipo lo siente.

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Jamie Carragher lo resumió de forma tajante en Sky Sports: «Tiene el talento, pero ahora mismo su parte mental no está a la altura de la física. Cuando pierde la concentración, toda la defensa se pone nerviosa.»

Y eso fue generoso — quizás demasiado. Las caídas de Konaté ya no son excepciones; forman parte de un patrón preocupante.

Un proyecto con grietas a la vista

Los problemas del Liverpool van más allá de un solo jugador. El intento de Slot por implantar un estilo más expansivo y basado en la posesión ha fracasado repetidamente, porque los defensores en los que confía no son capaces de ejecutarlo bajo presión.

La inversión veraniega del club —más de 400 millones de libras, según la BBC Sport— no incluyó ni un solo nuevo central. Hoy, esa omisión parece negligente.

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Sin refuerzos, el Liverpool ha tenido que seguir confiando en un defensor claramente fuera de forma. Esa apuesta les está saliendo cara. Cuando Konaté duda, Van Dijk intenta cubrirle y deja huecos. Cuando la defensa se retrasa para protegerlo, el equipo pierde la compacidad que solía definir su presión alta.

Es un efecto dominó que el City aprovechó sin esfuerzo.

Las excusas ya no sirven

Konaté ha intentado justificarse. A principios de esta temporada escribió en redes sociales: «El problema es que algunos de vosotros olvidáis demasiado rápido.»

Pero las críticas que recibe ahora no tienen que ver con la memoria, sino con los estándares. El Liverpool construyó su éxito reciente sobre la fiabilidad y la fortaleza mental. Hoy, Konaté no representa ninguna de esas cualidades.

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Su rendimiento es tan inestable que incluso el Real Madrid, que según rumores lo seguía como posible fichaje gratuito, estaría reconsiderando su interés, según informa Marca.

Eso lo dice todo sobre cuánto ha caído su valor desde la carrera por el título de la temporada pasada.

Un vacío de liderazgo

Parte del problema es mental. La columna vertebral del Liverpool solía imponer respeto: Alisson, Van Dijk, Fabinho, Henderson. Con esos referentes fuera o en declive, el equipo de Slot se tambalea cada vez que enfrenta la adversidad.

Cuando cayó el segundo gol del City, las cabezas bajaron de inmediato. No hubo rabia, ni reacción — solo resignación. Ese no es el Liverpool que antes intimidaba a sus rivales.

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El entrenador puede hablar todo lo que quiera sobre evolución táctica, pero los fundamentos del fútbol no han cambiado: si no puedes defender tu área, no puedes competir por títulos.

Una verdad difícil de asumir

La derrota 3–0 del Liverpool en el Etihad no fue solo un mal día — fue el reflejo de en qué se ha convertido este equipo: talentoso, lo suficiente para brillar en sus mejores noches, pero demasiado frágil para resistir en las peores.

Y en el centro de ese declive está un defensor que ha perdido la confianza y un equipo que no parece saber cómo ayudarle a recuperarla.

Hasta que el Liverpool no solucione los fallos estructurales y psicológicos de su defensa, resultados como este seguirán ocurriendo — sin importar quién sea el rival.

Fuentes: BBC Sport, Sky Sports, Marca, Goal, Premier League.

Oliver Obel

Oliver Obel – Creador de Contenido Deportivo y Especialista en Fútbol Soy un apasionado creador de contenido deportivo con un enfoque marcado en el fútbol. Escribo para LenteDesportiva, donde produzco contenido de alta calidad que informa, entretiene y conecta con aficionados al fútbol de todo el mundo. Mi trabajo gira en torno a clasificaciones de jugadores, análisis de fichajes y reportajes en profundidad que exploran el fútbol moderno. Combino un agudo instinto editorial con un profundo conocimiento de la evolución del deporte, siempre con el objetivo de ofrecer contenido que transmita tanto análisis como emoción.