Wenger nombra a sus favoritos para 2026 y evalúa las posibilidades de Inglaterra.
La marcha de Southgate siguió a la derrota de Inglaterra ante España en la Euro 2024, un resultado que reavivó viejos debates sobre el límite psicológico del equipo.
Inglaterra ha alcanzado ahora al menos semifinales en tres de sus últimos cinco torneos importantes, pero sigue sin ganar un trofeo desde 1966 una sequía que ha marcado cada transición de entrenador en las dos últimas décadas.
El nombramiento de Tuchel inicialmente recibido con cierta reticencia por parte de algunos aficionados recelosos de otro técnico extranjero rápidamente adquirió un tono mucho más convincente.
Según los reportes de GOAL, Inglaterra completó la fase de clasificación con ocho victorias de ocho partidos y sin conceder goles, convirtiéndose en la única nación UEFA en este ciclo en lograr un récord defensivo perfecto. Sus actuaciones no fueron siempre deslumbrantes, pero una victoria por 5–0 ante Serbia apuntó al mayor nivel técnico y táctico que el sistema de Tuchel podría desatar.
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Dentro de la plantilla, varios jugadores han descrito en privado la intensidad de los entrenamientos como “diferente” de lo que estaban acostumbrados bajo regímenes anteriores, según múltiples informaciones británicas, lo que sugiere que la adaptación ha sido tan exigente como energizante.
Cómo ve Europa a los aspirantes
Arsène Wenger, en declaraciones citadas por GOAL, situó a Inglaterra entre los verdaderos favoritos, señalando que “tienen la calidad para ganar” después de años quedándose muy cerca. Pero también lanzó una advertencia que ha resonado en Francia y Alemania: la referencia sigue siendo Les Bleus.
Wenger apuntó a la profundidad incomparable de Francia en posiciones ofensivas Kylian Mpappé, Ousmane Dembélé, Marcus Thuram, Randal Kolo Muani, Désiré Doué, Hugo Ekitike como la diferencia más clara entre los dos aspirantes.
La abundancia de opciones ofensivas de Francia no solo eleva su techo de talento, sino que otorga a Didier Deschamps una flexibilidad táctica que Inglaterra a menudo ha carecido: múltiples estructuras de presión, planteamientos de contraataque y cambios de sistema sin perder poder ofensivo.
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Por ello, aunque se considera que Inglaterra ha mejorado, Francia sigue entrando al verano como el equipo que el resto debe encontrar la forma de derribar.
Una perspectiva desde EE.UU. sobre el ascenso de Inglaterra
El regreso de la Copa del Mundo a suelo estadounidense ha añadido un matiz distinto a las discusiones al otro lado del Atlántico. El ex‑defensor estadounidense Alexi Lalas, en declaraciones a GOAL, elogió el crecimiento de Inglaterra bajo Tuchel, pero bromeó diciendo que un triunfo inglés durante las celebraciones del 250.º aniversario de Estados Unidos sería un resultado que los norteamericanos “no pueden aceptar”.
Sus comentarios, en tono jocoso, reflejaron cómo la reputación global de Inglaterra ha pasado de una decepción habitual a una amenaza legítima.
Optimismo con contrapesos
El director ejecutivo de la Football Association, Mark Bullingham, describió recientemente el impacto inicial de Tuchel como una explosión “brillante” de energía, afirmando que los jugadores han respondido rápidamente a su enfoque. Pero no todos dentro del fútbol inglés están totalmente convencidos.
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Varios analistas de la Premier League han expresado reservas sobre la fluidez ofensiva de Inglaterra en partidos cerrados, señalando que su récord de portería imbatida en la clasificación por impresionante que sea se obtuvo frente a rivales que rara vez ejercieron presión sostenida.
También está la realidad de que Inglaterra ya ha protagonizado campañas de clasificación fuertes antes; históricamente, sus tropiezos más grandes no llegan en la preparación, sino bajo el peso de las expectativas en rondas eliminatorias.
Sorteo primero, respuestas después
A medida que se acerca el sorteo de la fase de grupos, el estatus de Inglaterra se siente paradójico: un equipo a la vez transformado y aún por probar. Tuchel ha afinado la estructura, elevado los estándares de entrenamiento y entregado resultados impecables sobre el papel.
Lo que aún no ha tenido es ese escenario que ha hundido a cada generación de Inglaterra desde los años 90: un partido de eliminación directa de alto riesgo contra un adversario de élite.
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Este verano revelará si la racha perfecta en la clasificación de Inglaterra es una señal de evolución real o simplemente otro capítulo en una historia familiar de promesas que tropiezan bajo presión.
Fuentes: GOAL, Reuters, AP, BBC.
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