Nicklas Bendtner: talento, oportunidad y una carrera que se le escapó
Durante un breve período a finales de la década de 2000, Nicklas Bendtner parecía poseer todo lo que se exige a un delantero élite moderno: tamaño, confianza, técnica y oportunidades. Lo que siguió, en cambio, fue una carrera que se convirtió en un caso de estudio sobre cómo una promesa puede desvanecerse por la inestabilidad, los impulsos y el implacable escrutinio de la cultura futbolística contemporánea.
La historia de Bendtner no es simplemente la de un talento desperdiciado. También trata sobre cómo su ascenso coincidió con la temprana era de internet en el fútbol y cómo la personalidad, el escrutinio y la autodisciplina pueden chocar al más alto nivel.
Una reputación forjada temprano
Bendtner surgió de las categorías juveniles del Copenhague como una de las mayores promesas de Dinamarca y se unió al Arsenal en 2005 con fama de intrépido, en ocasiones bordeando la temeridad. Más tarde reconoció que era “calenturiento” de joven, una actitud que trasladó al vestuario repleto de estrellas consagradas.
En su autobiografía, extractos de la cual publicaron medios daneses como Ekstra Bladet, Bendtner describió un enfrentamiento en el entrenamiento con Thierry Henry, admitiendo que había sobrepasado los límites y que Henry lo puso firmemente en su lugar.
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Oportunidad y distracción
Una cesión al Birmingham City durante la temporada 2006–07 puso de manifiesto el potencial de Bendtner. Marcó con regularidad, ayudó al club a lograr el ascenso y se ganó la confianza del entrenador Steve Bruce. Al mismo tiempo, los tabloides británicos y el periódico danés BT informaron sobre su vida nocturna durante su estancia en el Championship.
Bendtner dijo más tarde en entrevistas con Politiken que esas historias estaban exageradas, explicando que socializaba mientras estaba lesionado y que no había calculado lo mucho que se vigilaban sus comportamientos.
Arsène Wenger, sin embargo, mantuvo la fe e integró a Bendtner en la plantilla del Arsenal durante la lucha por el título de la temporada 2007–08. Marcó nueve goles en todas las competiciones y, de forma memorable, anotó un gol decisivo tardío contra el Tottenham Hotspur. En el campo contribuía; fuera de él, la volatilidad seguía muy presente.
Volatilidad bajo presión
Los momentos de promesa se vieron repetidamente socavados por errores de juicio. Durante una contundente derrota en la Copa de la Liga ante el Spurs en 2008, Bendtner marcó un gol en propia y se encaró físicamente con su compañero Emmanuel Adebayor, un reflejo de un jugador que luchaba por gestionar su frustración bajo los focos.
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En septiembre de 2009, Bendtner sobrevivió a un grave accidente de coche camino al entrenamiento con el Arsenal. En ese momento describió el incidente como un “milagro” y negó que estuviera conduciendo a exceso de velocidad. En una entrevista de 2020 con Politiken, afirmó que las lesiones persistentes derivadas del choque interrumpieron su carrera en los años siguientes.
Buscando riesgo en otros lugares
A medida que las lesiones limitaron su tiempo de juego, Bendtner ha afirmado que recurrió a los juegos de azar para replicar la adrenalina de la competencia élite. Contó a Politiken y a BT que una vez perdió cientos de miles de libras en una sola noche antes de replantearse su estilo de vida y alejarse de las apuestas de alto riesgo.
Durante ese periodo, Bendtner dijo que se apoyó mucho en Steve Bruce para recibir consejos, describiendo al exentrenador del Birmingham como una influencia estabilizadora en entrevistas con medios daneses.
Las relaciones personales fueron igualmente turbulentas. Bendtner detalló rupturas caóticas y supuestos chantajes en su autobiografía, pasajes que luego fueron ampliamente difundidos por los tabloides daneses.
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Cuando la marca eclipsó al jugador
El fútbol internacional le trajo a Bendtner tanto éxito como controversia. En la Eurocopa 2012, marcó dos veces contra Portugal, pero atrajo más atención por enseñar ropa interior patrocinada por una casa de apuestas en su celebración. La UEFA lo multó con 100 000 € y le sancionó con la suspensión de un partido de clasificación para el Mundial 2014, una penalización que la casa de apuestas Paddy Power dijo más tarde que pagaría en su nombre.
El incidente consolidó la transformación de Bendtner de delantero a espectáculo. En internet, el apodo irónico “Lord Bendtner”, inicialmente burlón hacia su confianza en sí mismo, se arraigó firmemente en la cultura futbolística.
Declive y consecuencias
Una cesión a la Juventus en 2012 ofreció una oportunidad de reinicio, pero las lesiones limitaron su participación. Más tarde ese mismo año, Bendtner fue condenado por conducir bajo los efectos del alcohol en Copenhague, recibiendo una multa, la retirada del permiso de conducir y una suspensión temporal de la selección danesa, según la Federación Danesa de Fútbol.
Siguieron más incidentes, incluido un escándalo relacionado con un taxi reportado por medios daneses en 2014 y una condena por agresión en 2018 que resultó en una breve sentencia de prisión que cumplió bajo arresto domiciliario.
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Abrazando el mito
Bendtner terminó adoptando la personalidad que había llegado a definirlo. En 2015, la revista danesa Se og Hør compró un pequeño terreno en Escocia a su nombre, lo que le permitió bromeando reclamar el título de “Lord”. Su agente, Elisa Lykke, confirmó más tarde que la compra fue una maniobra publicitaria en apoyo a un área de conservación natural.
Un regreso al FC Copenhague en 2019 pretendía ofrecer un final adecuado. En cambio, marcó una vez en nueve apariciones y se marchó discretamente. Tras un breve paso por las ligas inferiores de Dinamarca, Bendtner se retiró del fútbol profesional en 2021.
Una historia aleccionadora del fútbol moderno
La carrera de Nicklas Bendtner se resiste a conclusiones simplistas. No fue ni la figura delirante de burla en internet ni el delantero de élite que prometía su temprano talento. En su lugar, se convirtió en un símbolo de una era futbolística en la que el talento, el ego y la exposición colisionan más rápido de lo que los jugadores pueden adaptarse.
En otro tiempo o con una guía diferente, su historia podría haberse desarrollado de forma muy distinta.
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Fuentes: Reuters, BBC, Politiken, BT, Ekstra Bladet, Se og Hør, autobiografía de Bendtner
