¿Un último baile de Messi con el Barça en 2026?
La despedida de Lionel Messi del FC Barcelona en el verano de 2021 todavía se recuerda como una de las rupturas más dolorosas en la historia moderna del club. Aquella salida no solo supuso la pérdida de su mayor activo deportivo, sino también una fractura simbólica en la identidad de un equipo que había girado durante más de una década alrededor de la genialidad del rosarino. Y, sin embargo, pese al paso del tiempo, la posibilidad de un reencuentro en el Camp Nou se resiste a desaparecer.
Diversos medios en Argentina y España apuntan a que la directiva blaugrana está explorando en silencio fórmulas para propiciar el regreso de su número 10 en 2026, año en el que se inaugurará oficialmente el remodelado Spotify Camp Nou. Según el periodista Maximiliano Grillo (TNT Sports), el club catalán estaría decidido a vincular la reapertura del estadio con la presencia de Messi, barajándose la hipótesis de un contrato de corta duración, de enero a junio de 2026, que le permitiría despedirse con la camiseta azulgrana al mismo tiempo que se prepara para lo que previsiblemente será su última Copa del Mundo con Argentina en Estados Unidos, México y Canadá.
Informaciones internacionales han ido incluso más allá, asegurando que el propio Messi habría confesado a su entorno: «Cuando termine en Miami… mi lugar está allí». Para gran parte de la afición culé, la idea de ver al ídolo regresar para una última ovación en el templo barcelonista parece más un acto de justicia poética que una simple posibilidad deportiva.
Pero la concreción de este escenario está plagada de obstáculos. Por un lado, el Barça sigue atado a las severas restricciones del fair play financiero de LaLiga, lo que complica cualquier operación incluso simbólica. Por otro, el Inter Miami no tiene intención alguna de desprenderse del jugador más influyente en la historia de la MLS, mientras que las heridas políticas con el presidente Joan Laporta, originadas en el traumático adiós de 2021, aún no han cicatrizado del todo.
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A todo ello se suma un nuevo factor que tensiona aún más la narrativa. Según adelantó ESPN el 17 de septiembre de 2025, Messi y el Inter Miami están en la fase final de negociación para sellar una extensión contractual de varios años, pendiente únicamente de algunos detalles antes de ser remitida a la aprobación de la MLS. La voluntad de la franquicia estadounidense, respaldada por su copropietario Jorge Mas, es inequívoca: garantizar que Messi se sienta cómodo para prolongar su estancia y, eventualmente, colgar las botas en Florida.
Las cifras avalan esta estrategia. Desde su desembarco en julio de 2023, el capitán argentino ha transformado por completo al Inter Miami, conduciéndolo a sus primeros títulos oficiales, la Leagues Cup de 2023 y el Supporters’ Shield de 2024, y estableciendo además un récord de puntos en una sola temporada de liga. En 2025 ya ha disputado 36 partidos en todas las competiciones, con un balance de 28 goles y 14 asistencias, consolidándose como máximo artillero del club y rostro absoluto de su ambición global.
Así pues, el dilema queda planteado: por un lado, la reapertura del Camp Nou y la inminencia del Mundial de 2026 ofrecen el contexto perfecto para un retorno cargado de simbolismo; por otro, la fuerza deportiva, económica y emocional que Messi ha encontrado en Miami parece más sólida que nunca.
Por ahora, los rumores conviven con las negociaciones, y la incertidumbre se impone como única certeza. El desenlace definirá no solo el epílogo de una carrera legendaria, sino también el lugar en el que el mundo del fútbol podrá despedirse del que muchos consideran el mejor jugador de todos los tiempos, ¿será en el estadio que lo vio nacer como mito, o en la ciudad que lo ha reinventado como ícono global?
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