La batalla antimonopolio de Jordan contra NASCAR llega a los tribunales federales
Inicio del proceso
Un conflicto de larga duración entre el equipo de carreras de Michael Jordan y NASCAR alcanzó un nuevo punto crítico el lunes, cuando comenzó el juicio en un tribunal federal de Charlotte. Jordan estuvo presente desde el inicio, señal clara de la importancia que le da a un caso que cuestiona los cimientos del deporte.
El centro del debate es si NASCAR ha utilizado su posición dominante para controlar gran parte del ecosistema competitivo. Un juez federal ya determinó que NASCAR posee poder monopólico. Ahora será un jurado de seis personas quien decida si ese poder fue ejercido de manera abusiva.
Antecedentes para quienes no siguen el automovilismo
Para quienes no están familiarizados con este deporte, la disputa gira en torno al “sistema de cartas”, un modelo introducido en 2016 que funciona de forma similar a los derechos de franquicia en ligas como la NBA o la NFL. Una carta garantiza a un equipo la participación en todas las carreras de la Cup Series y le otorga una parte asegurada de los premios. Los equipos sin carta, conocidos como open teams, deben clasificarse cada semana para pocos puestos disponibles y reciben pagos menores.
23XI Racing de Jordan y Front Row Motorsports rechazaron en 2024 renovar sus cartas. Argumentan que el sistema otorga demasiada autoridad a NASCAR sobre los ingresos, las reglas de competencia y la estabilidad a largo plazo. Presentaron una demanda alegando que la organización limita la competencia mediante el uso de su poder de mercado.
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Acusaciones y marco legal
Según documentos judiciales citados por varios medios estadounidenses, los equipos sostienen que NASCAR restringe la competencia al controlar la mayoría de los circuitos de la Cup Series, establecer todas las normas internas y otorgar escaso poder de decisión a los equipos. Esto, afirman, deja a los propietarios financieramente dependientes y con poca capacidad para negociar condiciones más equitativas.
NASCAR niega las acusaciones y asegura que su modelo es el estándar para un organismo sancionador. También señala que los aumentos previstos en los pagos para 2025 muestran que no actúa de forma anticompetitiva.
Denny Hamlin, socio de Jordan en 23XI y tres veces ganador del Daytona 500, insinuó que el juicio sacaría a la luz tensiones acumuladas durante años. “Nuestros aficionados han sido condicionados durante décadas por la narrativa de NASCAR”, escribió. “Es hora de la verdad.”
Dinámica en la sala
Jordan fue autorizado a permanecer en la sala durante todo el juicio tras ser nombrado representante oficial de 23XI. NASCAR intentó inicialmente que solo pudiera entrar después de su testimonio. Cuando los reporteros le preguntaron si imaginó alguna vez que la disputa terminaría ante un juez, respondió: “Nope.”
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Dos posibles miembros del jurado fueron descartados el lunes después de mostrar demasiado entusiasmo al ver al exjugador de la NBA, informó el periodista Bob Pockrass.
Presión financiera sobre los equipos
Al rechazar los términos de NASCAR, ambos equipos compitieron en 2024 como open teams. Aunque los seis autos se clasificaron para todas las carreras, los equipos afirman que los pagos reducidos les costaron millones de dólares. Los documentos judiciales también revelan que NASCAR generó más de 100 millones de dólares ese mismo año, información expuesta mediante un extenso proceso de descubrimiento.
Mensajes internos revelados
Durante esa fase del proceso salieron a la luz mensajes privados de directivos y miembros de equipos de ambos lados, mostrando un clima interno lleno de fricciones. Medios como Associated Press y Fox Sports informaron de comentarios despectivos sobre dueños, pilotos e incluso aficionados de NASCAR. Las revelaciones han añadido tensión a un deporte que ya se enfrenta a retos económicos y de audiencia.
También se descubrieron mensajes de representantes de los equipos demandantes que criticaban a líderes de NASCAR, una muestra del profundo deterioro en las relaciones dentro del paddock.
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División entre los dueños de equipos
El caso ha generado una división poco habitual en el cerrado entorno de los propietarios de equipos de stock cars. Varias organizaciones importantes, incluidas las de Rick Hendrick y Roger Penske, han respaldado la estructura actual y han intentado evitar declarar en el juicio. Estos equipos aceptan que son necesarios algunos ajustes, pero advierten que eliminar por completo el sistema de cartas podría poner en riesgo la estabilidad económica del deporte.
Mayor impacto para el automovilismo
Expertos legales afirman que el resultado del juicio podría tener repercusiones que van mucho más allá de los dos equipos implicados. Una victoria para 23XI y Front Row podría derivar en indemnizaciones importantes, cambios en la autoridad regulatoria de NASCAR y nuevas reglas para la entrada de equipos. En un escenario extremo, incluso podría afectar a la histórica propiedad familiar de la organización.
Si NASCAR gana, los equipos demandantes podrían quedar sin un camino financiero viable a partir de 2026. Sus cartas no utilizadas, que recientemente se han vendido por alrededor de 45 millones de dólares cada una, podrían pasar a nuevos inversores.
Lo que el veredicto podría transformar
El jurado deberá decidir si las prácticas de NASCAR limitan la competencia en violación de la legislación antimonopolio de Estados Unidos. Su fallo podría redefinir cómo negocian los equipos, cómo se distribuye el dinero dentro del deporte y si nuevos inversores siguen interesados en el automovilismo estadounidense. Sea cual sea el resultado, este juicio representa uno de los desafíos legales más significativos en la era moderna de NASCAR.
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