Trump quiere que el nuevo estadio de la NFL lleve su nombre.
Un enfrentamiento destacado de la NFL en Washington atrae una atención inusual este fin de semana — y no solo por la visita de los Detroit Lions.
Un nuevo informe sugiere que la Casa Blanca se ha interesado en cómo los Commanders planean nombrar su futuro estadio, lo que plantea nuevas preguntas sobre cómo podría influir la política en un proyecto de estadio valorado en varios miles de millones de dólares.
El asunto surgió inicialmente en un reportaje de ESPN, que afirmó que las discusiones internas comenzaron hace unos días, mientras se intensificaban los preparativos para la visita del presidente Donald Trump al partido del domingo.
Según personas familiarizadas con la planificación, el personal de la organización ha estado coordinando los detalles de su aparición.
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Un empujón privado del presidente
Varias personas con conocimiento de las conversaciones dijeron a ESPN que Trump, actualmente en su segundo mandato tras derrotar a Kamala Harris en 2024, ha indicado en privado que quiere que el nuevo estadio de $3.700 millones lleve su nombre.
Estas conversaciones, según se informa, han sido informales y se han producido entre personas cercanas al presidente, sin pasar por canales oficiales.
El interés de Trump no es del todo sorprendente. Desde hace tiempo ha intentado posicionarse en el mundo deportivo — desde promocionar sus propiedades de golf hasta intentos previos de adquirir equipos de fútbol profesional.
Su segundo mandato ha traído una serie de decisiones de alto impacto, incluidas recortes profundos en la fuerza laboral federal, acciones contundentes contra opositores políticos y nuevos aranceles recíprocos dirigidos a socios comerciales clave de EE.UU.
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Una nueva instalación en un terreno histórico
Los Commanders planean trasladarse a un estadio moderno construido en el sitio del antiguo RFK Stadium, sede de la franquicia durante más de tres décadas antes de mudarse al Northwest Stadium en 1997. Se espera que la nueva instalación abra sus puertas en 2030.
Cuando ESPN preguntó por el interés de Trump, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respondió: “Sería un nombre hermoso, ya que fue el presidente Trump quien hizo posible la reconstrucción del nuevo estadio”.
Se negó a proporcionar más detalles. Otro alto funcionario fue más allá al decir a la cadena: “Es lo que quiere el presidente, y probablemente suceda”.
¿Quién decide el nombre del estadio?
Oficialmente, los Commanders controlan los derechos comerciales del nombre — típicamente un acuerdo lucrativo con un patrocinador corporativo. A nivel de liga, lo habitual es que los equipos vendan los derechos del nombre a marcas, y no a personas, especialmente figuras políticas activas, aunque existen excepciones con fines conmemorativos.
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Pero esa decisión no es la única en juego. ESPN señaló que rendir homenaje a una persona requeriría una aprobación por separado del Consejo del Distrito de Columbia y del Servicio de Parques Nacionales, que administra los terrenos federales donde se planea la construcción.
Por ahora, los directivos del equipo afirman que no ha habido conversaciones formales sobre el nombre. Aun así, con la visita de Trump al partido del domingo y su participación en actividades del medio tiempo en honor a miembros del ejército, quienes están familiarizados con la planificación reconocen que el tema podría surgir de manera informal durante la visita.
Fuentes: ESPN
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